Desde revitalizar tus plantas de interior hasta potenciar el rendimiento en operaciones hidropónicas a gran escala, FlashClean® se erige como una herramienta imprescindible para cualquier jardinero.
En última instancia, todos los métodos de cultivo generan residuos de fertilizantes como parte inherente del proceso. La acumulación de estas sustancias da lugar a la formación de sales, que pueden obstruir los sistemas de riego, provocar depósitos antiestéticos en el suelo o el sustrato. En consecuencia, tus plantas pueden enfrentar esfuerzos innecesarios e incluso daños en las raíces. Con la alta concentración de nutrientes disponible en el mercado actual y los niveles elevados de conductividad eléctrica presentes en muchos sistemas, el bloqueo de nutrientes puede manifestarse como una barrera invisible para tus cultivos; FlashClean® resuelve estos problemas y más:
- Disuelve las acumulaciones de sales fertilizantes.
- Restaura el equilibrio de nutrientes.
- Aborda los bloqueos nutricionales.
- Estimula la vida microbiana y revitaliza el suelo y la fibra de coco.
- Maximiza el crecimiento en la etapa final (especialmente con FinalPart®).
Desarrollado específicamente para disolver las sales minerales, FlashClean® libera los enlaces entre los minerales y el sustrato, permitiendo la eliminación del exceso de residuos. Este proceso también potencia la capacidad de las plantas para aprovechar al máximo los nutrientes restantes, especialmente en la crucial última semana antes de la cosecha.
A diferencia de otros lavados y productos de fin de ciclo en el mercado, FlashClean® no es ácido, carece de enzimas y no introduce magnesio ni otros aditivos minerales en tu sistema. Esto lo convierte en un producto excepcionalmente versátil: con FlashClean®, puedes darle a tu sistema y a tus plantas un reinicio en cualquier momento y etapa del proceso de crecimiento.
Independientemente del sistema de cultivo que utilices, ya sea en interior o exterior, hidropónico, en macetas o en huertos de jardín, FlashClean® es fácil de usar: simplemente mézclalo con agua ajustada al pH y aplícalo.
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